Fisahara, el único festival de cine en el mundo que se celebra en un campo de refugiados, vuelve a tener presencia en el contexto del Zinemaldia y llega a la población de la mano de Kutxa. Este próximo sábado, a las 19.30 en Kutxa Kultur Plaza, con entrada libre, presentará su XIII edición emulando las proyecciones que se celebran en el desierto: se instalará una haima saharaui, se hará el rito de preparación del té y se proyectarán dos cortometrajes y un documental que en octubre llegarán al campamento de Dajla.