De la mano de la sala Kubo-kutxa llega por primera vez a San Sebastián la obra de Miquel Navarro, premio nacional de artes plásticas (1986) y uno de los máximos representantes de la llamada «nueva escultura española». La exposición Miquel Navarro. Arqueologías imaginarias recorre el trabajo de este escultor a través de piezas icónicas de su carrera entre las que se encuentran varias de sus Ciudades y una pieza inédita, Placón, una gran escultura de 3,5 m de altura realizada con aluminio macizo.

Acompañando estas piezas de gran tamaño, la exposición se completa con cuadernos de trabajo y piezas de pequeño formato, una serie de pequeñas esculturas, figuritas realizadas con barro que nos remiten a lo académico y a la arqueología presentadas como el laboratorio de creación y de experimentación que es el estudio del escultor.

El artista

Miquel Navarro nace en 1945 en Mislata, pueblo cercano a la ciudad de Valencia donde actualmente vive y trabaja. Entre 1964 y 1968 realiza sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Valencia, en la especialidad de escultura, aunque su dedicación en esa época es al dibujo y la pintura.

Es a principios de los años 70 cuando el artista se vuelca de lleno en la escultura. En 1973 crea la primera de sus Ciudades, composiciones formadas por un gran número de pequeñas piezas (volúmenes básicos o transformados que se agrupan, interrelacionan y conectan) que se extienden directamente sobre el suelo, sin bases que las separen de éste, apoderándose del territorio. Realizadas inicialmente en terracota, más tarde incorpora metales como zinc, aluminio o bronce. Las ciudades, estas arqueologías imaginarias, son un elemento fundamental de la creación del escultor y son, también, el eje de la muestra que le trae a Donostia.

Kubo MiquelNavarro1200X860

La exposición

En esta exposición se presentan tres de sus ciudades realizadas en distintas épocas de su carrera: La Ciutat (1984-1985), Ciudad roja (1994-1995) y Entre muros (2000). Junto a ellas una pieza inédita, Placón, un gran «tótem» de 3,5 m de altura realizado con aluminio macizo, poderoso, firme, amenazador y al mismo tiempo protector. Fuerte y rígido, con formas rotundamente planas, pero con uno de los laterales orgánico, sensual, una curva pared que humaniza sus formas, que el artista asocia con un labio vulvar.

Para completar la exposición, en la sala de la entrada se presentan una serie de cuadernos de trabajo o cuadernos de viaje, un elemento que utiliza Miquel Navarro como soporte de reflexión, y que le permite el reflejo de un pensamiento directo, con el carácter de inmediatez que tiene el dibujo.

Y junto a ellas sus «arqueologías», pequeñas figuritas realizadas con barro, material telúrico y mágico. Personajes, torres, penes, vulvas, pirámides, zigurats, espirales… un laboratorio de creación y de experimentación. Muchas de estas figuras presentan amputaciones que nos remiten a un cierto sentido arqueológico, retornando de nuevo a la antigüedad clásica. Un juego con el que se pone de relieve el paso del tiempo, la mutilación, la pérdida como resultado de los avatares de la existencia o de la historia. A fin de cuentas, alegorías de la vida humana y la historia social.

Además, se proyectará permanentemente la entrevista que la comisaria Dolores Durán ha mantenido con el artista, grabada durante el montaje de la exposición. Los martes por la tarde, en vez de la entrevista, se proyectarán dos películas de Miquel Navarro: Mineral y Fuerte como el opio.


Miquel Navarro. Arqueologías imaginarias

Sala kubo-kutxa (Zurriola, 1. 20002 Donostia)

  • Del 17 de febrero al 21 de mayo de 2017
  • De martes a domingo: 11:30-13:30 // 17:00-21:00
  • Comisaria: Dolores Durán
  • Entrada libre